Los seres humanos tendemos a adornamos con alguna que otra mentira, tan sólo cuando queremos echarnos un farol trasciende esa debilidad, superada con los años, recuerdos de nuestra infancia, “ trolas “ que es así como las llamábamos. En aquel momento éramos héroes, el Capitán Trueno, capaces en nuestra inocencia de conquistar el mundo o simplemente eludir la regañina de nuestros padres o profesores. Con el paso de los años queda en eso, una anécdota, perdonable si sus posibles efectos no violentaban a otros.
En el ambiente actual de supremacismo se ha hecho presente ese defecto social, impuesto en el ámbito de la política y no pasa día que un representante público introduzca en su discurso alguna que otra falsedad. Falsedad en el curriculum, en el ataque al adversario, en el programa electoral, en la declaración de sus rentas…..y se ha consentido. Las consecuencias han sido brutales pues han reconducido el voto de los ciudadanos, los comunistas han pasado a ser “ hermanitas de la caridad “, los nacionalistas – secesionistas demócratas, los involucionistas progresistas. Un lenguaje falso, distorsionador, en ocasiones barriobajero nos sacude y muchos no reaccionan, dejan que lentamente les inunde por dentro. Los bajos niveles académicos, la información pasteleada y esas verdades a medias o en su totalidad adulteradas nos están arrastrando hacia el caos.
La democracia es el espacio que más posibilidades de libertad y justicia da a la sociedad, pero por eso mismo, por permitir al hombre expresarse y desenvolverse con el único límite de la ley, la hace frágil, necesitada de nuestra tutela. Políticos, jueces, intelectuales y en general todos,si deseamos seguir en ella, se requiere nuestra implicación, no permitir que se pongan trabas a la leal representación de los elegidos en las urnas. El engaño es en estos momentos el talón de Aquiles, es por dónde puede tambalearse el sistema parlamentario liberal.
Nos engañaron al decirnos que no había atisbos de crisis económica y ésta cayó con fuerza y provocó muchos miles de parados en el panorama laboral; después del debate televisivo, verdad y falsedad, entre el señor Pizarro y el señor Solbes, los informativos, los voceros partidistas, instituciones y entidades sociales fueron torpedeando la profesionalidad del experto independiente, lo que nos llevó a la debacle. Nos engañaron cuando nos dijeron que la reforma educativa era para distribuir justicia social y el resultado ha sido niveles formativos deficientes, vaciado de contenido en los textos y la universidad politizada, sin olvidarnos del veto a utilizar en todo el territorio nacional como lengua vehicular el español, la lengua común de todos y una de las más habladas del mundo. Con el uso de un lenguaje edulcorado, plagado de frases de solidaridad nos engañaron en tantas entrevistas y debates televisivos que ahora contemplamos datos preocupantes de robos, asaltos, asesinatos, una emigración ilegal y descontrolada.
Propiciaron un voto de censura bajo la promesa de tener un gobierno presto y eficaz, pero disfrutamos de bastantes meses en funciones, paseos, propaganda, risas y distorsión de los protocolos en los distintos escenarios donde se desarrolla el modelo político elegido por los ciudadanos y sin contar con los miembros del poder legislativo. “ Un gobierno eficaz “ se bramaba y lo que ha habido en verdad ha sido una parodia, un ensayo fracasado de un endiosado sin respeto al Estado de Derecho. Muchas son las quejas y movilizaciones que argumentaron en contra de la gestión privada de algunos servicios de la Administración y en la práctica tenemos en el Congreso un servicio externalizado de limpieza.
La mentira nos asfixia y es algo difícil saber detrás de quién está la verdad. De lo que no dudamos es del encono de Bildu hacia el constitucionalismo, de ahí el veto manifestado a VOX, a C’s y al PP de estar presentes en el País Vasco en la próxima campaña electoral aunque por motivos que desconocemos en realidad, ha retirado su apuesta.
Una tribu de corsarios arrasan todo lo que constituye nuestra existencia como país e impiden que la democracia arraigue. Estigmas, insultos, abucheos, presiones de toda índole, las fachadas de los comercios no adictos al nacionalismo con pintura amarilla, los que muestran una bandera rojigualda con el término fascista, los personajes y hechos históricos del pasado silenciados o agredidos o tergiversados. Según ellos tenemos que pedir perdón por el genocidio perpetrado después de descubrir América, por ser la Inquisición en su momento la institución que más muertes dictó y así un largo relato de manipulaciones que los organismos pertinentes no son capaces de desmentir. Y la guinda de todo es descubrir que miembros de los CDR han sido detenidos por la Guardia Civil y acusados por la Fiscalía del Estado de pretender llevar a cabo acciones terroristas, los chicos que según los líderes nacionalistas catalanes eran “ gente de paz, los artífices de la revolución de las sonrisas “.
Unas largas narices adornan a muchos……¿ cuándo se las cortarán ?.
Ana María Torrijos