En esta undécima toma de contacto a través de nuestras encuestas semanales hemos logrado, casi, la unanimidad en la respuesta elegida por nuestros votantes.
Se ha alcanzado un 95% al considerar que, de facto, los datos de la Generalitat al informar de los fallecimientos derivados del Covid-19 vuelven a ser viciados y falsos, como la mayoría de datos que cocinan interesadamente los “ingenieros” del Govern y su prensa política.
Para esta gente no hay obstáculo que se precie cuando el objetivo es demostrar que uno es mejor que otro. Contar fallecidos con una u otra causa es modulable, si el objetivo es aparentar que vivimos en un oasis y que el mal es principalmente “dels castellans”, estando nosotros mayoritariamente inmunizados. La foto de las estadísticas es muy importante para seguir aparentando y vendiendo humo a los catalanes abducidos.
Conociéndolos no podemos contar con la moralidad, si hablamos de manipulación por parte de los expertos de la Generalitat de Cataluña, al ser muchas las décadas acumuladas de experiencia.
Conforme avanzan las semanas todos empezamos a tener conocidos, amigos o familiares que han pasado por este mal trago. Y lo peor del caso es que en muchas ocasiones no se conoce el diagnóstico causal que ha producido el óbito. Indudablemente, en aquellos casos en que no se les ha hecho el test para saber si estaba o no contagiado por el virus, siempre nos quedará la duda.
Con lo que llevamos acumulado hemos podido ver la forma de actuar en la comunidad autónoma en la que mayor afectación tiene el Covid-19, con sus dirigentes tomando decisiones y luchando de forma directa contra el mal. Haciendo fácil la comparación con lo que sucede en la segunda comunidad afectada, con Torra y los suyos fuera de órbita. Éstos, con sus medidas que muchas veces suponen trabas, siguen en su idea de hacer prevalecer lo relacionado con el “otro” virus que padecemos los catalanes. Quizás todo fuese diferente sí, en el ejercicio del poder que les dota la descentralización de las competencias del Estado en su favor, se hubiesen dedicado los recursos a lo que es prioritario y no a paranoias.
La otras dos respuestas, como podéis observar en la tabla, se reparten el 5% que queda al margen de la aplastante duda respecto de la veracidad de los datos del Govern. Tan solo uno de cada centenar cree que nuestra administración autonómica ha cumplido y el restante 4%, quizás añorando la Semana Santa en la que estamos aunque no lo parezca, siguen obsesionados y devotos de esa ridícula aparición celestial del nuevo Dios nacido de un maletero de coche.
¿Crees que el gobierno catalán oculta los datos de fallecidos por el COVID-19?
- - El Gobierno Catalán no es sincero con los datos (95%)
- - Se han hecho bien las cosas en esta comunidad (1%)
- - Nuestro Dios nos protege desde Bruselas (4%)