Desde el Congreso, el Presidente del Gobierno, ha alborotado recientemente a la opinión pública con la afirmación de que el ministro Marlasca está “destapando” que la Guardia Civil incluye una policía patriótica, como si ello fuera algo reprobable. Eso me mueve a una reflexión:
Señor Sánchez, no me parece que la policía patriótica sea un problema. El problema es un gobierno que no es patriota sino “anti España”, contrario al sentimiento de orgullo patrio común a la mayoría de la población que usted gobierna.
Permítame argumentarle que según la Real Academia Española de la Lengua se define como patriota a la “persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien”. Por ello, en mi opinión, si nuestra guardia Civil es patriota, los españoles podremos dormir tranquilos, al contrario de lo que, según usted nos advirtió, sucedería si usted pactaba con el que ahora es su vicepresidente.
Otros con los que usted ha pactado son los nacionalistas catalanes y vascos que no parecen estar muy interesados en la integridad de España. Le recuerdo aquellas palabras de De Gaulle: “Patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero; nacionalismo es cuando el odio por los demás es lo primero”.
Malos socios de gobierno se ha conseguido usted señor Presidente, porque además de los nacionalistas le ha dado usted un poder desproporcionado a quien se lo va a pagar muy mal: Los comunistas amigos de gobiernos denunciados como narcotraficantes. Le recuerdo señor Sánchez que España es el único país en el mundo que ha derrotado al comunismo en el campo de batalla y eso los comunistas, ni lo olvidan ni lo perdonan, pero el resto de españoles tampoco.
Ellos usarán cualquier resorte a su alcance para conseguir lo que quieren, y la mentira no es la peor de sus herramientas de destrucción social sino la propia destrucción de la economía de libre mercado y de las estructuras democráticas que sustentan el “Estado de Derecho”. Vea los ejemplos de Cuba y Venezuela que usted y su antecesor Zapatero conocen muy bien.
Acusa usted a los partidos que son su oposición de crispar, como han hecho siempre en el PSOE, pero tampoco olvidamos cómo ese mismo señor Zapatero en un comentario “off the record” en La Cuatro le confesaba a Gabilondo que lo que convenía era que hubiera tensión. Ahí es donde sus socios y usted coinciden plenamente y si para ello se debe mentir, se miente. Con desfachatez y manteniendo la mentira aunque las evidencias sean palmarias.
Usted sabe que este es su momento y las cartas le han salido muy favorables. La otra mitad de los diputados en el hemiciclo del Congreso parecen incapaces de darle a los españoles la confianza y la tranquilidad necesarias para contrarrestar esa tensión.
Persisten las “dos Españas” de Machado que nos pueden helar el corazón y usted se mueve feliz y vanidoso en ese terreno sin tener la más mínima consideración acerca de lo que pueda suceder.
Su cacareado progresismo ha mutado en la más rancia ultraizquierda radical de la mano de los socios que usted se ha conseguido para permanecer en el poder y perpetuarse si puede.
Pero hoy incluso la conjugación del panorama político entre derecha e izquierda, está en desuso. Hoy se habla de “globalismo” contra patriotismo. Por eso el término “patriota” es considerado como negativo porque los autodenominados progresistas esgrimen el globalismo como la panacea para ocultar la pretendida extinción del “Estado-Nación” a favor del nuevo orden mundial (NWO).
“El respeto al derecho ajeno es la paz” decía Benito Juarez Presidente de México, pero ahora estos neocomunistas han modificado esa sentencia añadiéndole: …“pero sólo cuando el derecho ajeno no sea contrario a mis intereses”. Así lo sentenció el verdadero Pablo Iglesias, fundador del PSOE hace 110 años cuando advirtió al líder del Partido Conservador Antonio Maura: “Hemos llegado al extremo de considerar que, antes que Su Señoría suba al Poder, debemos llegar hasta el atentado personal”.
Pues bien, algo parecido acaba de suceder en el Parlamento en la sesión del pasado día 3 de junio cuando el Vicepresidente del Gobierno, el nuevo Pablo Iglesias, amenazó al señor Pablo Casado, líder de la oposición (PP) espetándole que “usted jamás será Presidente del Gobierno” ¿Qué quiso decir?, ¿Eso no es crispar?