Este Gobierno está abriendo todos los diques y al final se producirá una irreversible inundación.

¿Hasta cuando la ceguera de los votantes españoles?, ¿ hasta cuando la inoperancia de una oposición inexistente, por desunida?

¿Hay que esperar a que de nuevo impongan medidas sanitarias excepcionales y confinen nuestra movilidad y nuestra libertad?

¿ Hay que contemplar impasibles cómo blindan la gobernabilidad de España, negociando precisamente con quienes quieren destruirla?

¿ Tenemos que seguir pagándoles, indultándoles y obedeciéndoles?

¿Seguir callados mientras un payaso dice que usar la lengua oficial de España en Cataluña es ser un inadaptado? Como si defender a Cataluña dentro de España fuese peor que un delito. No, señores. No repitan más mentiras impunemente. Todos sabemos muy bien quienes desacatan las leyes , entorpecen el funcionamiento de la justicia y hasta cierran las puertas de Barcelona al Jefe del Estado Español: su Majestad, Felipe VI.

Mucha gente, como yo, se pregunta qué se ha hecho mal. Pero la pregunta es errónea. Debería ser simplemente: ¿ se ha hecho algo?
La respuesta es muy simple: muy poco, muy mal y con muy malas ideas.

Los diques de contención de la raquítica supervivencia del Estado Español, quizá resistan un poco más, pero mi estupor y mi incapacidad de dar crédito a lo que está pasando, no.

¿Hay que cerrarle las puertas de Cataluña al Rey de España?

Y las preguntas del millón: ¿quién lo ordena?, ¿ quién le presiona? y ¿ por qué?

Yo tengo todas las respuestas y sin necesidad de decir nombres y apellidos, las voy a escribir por todos los españoles que amamos y respetamos nuestras instituciones: la ambición, la impostura y el cinismo.

María José Ibáñez