Llegados a una situación como la que vivimos en la actualidad ya no podemos permitirnos el lujo de seguir en la misma dinámica de siempre. La costumbre de enfocar el horizonte electoral sobre la base de los legítimos intereses de partido deja de ser el planteamiento adecuado, cuando lo que está en riesgo es el todo.

En un ambiente caldeado como el que tenemos, con la más que probable reedición de la ofensa de una declaración de independencia en caso de sumar lo que consideren como aceptable y oportuno, nos toca mover ficha y salir a ganar en los próximos comicios. El argumento conformista de esperar mejorar algo o cubrir el expediente no sirve en esta coyuntura.

Sabemos de antemano que el fanatismo que hasta la fecha parasita las instituciones autonómicas llevará a la práctica nuevamente acciones contrarias a la legalidad constitucional. Son muy conscientes de la bondad del momento, con el inservible Gobierno nacional y el irrisorio coste penal que puede suponer repetir de nuevo la intentona golpista, máxime si se consuma el asalto al poder judicial que la coalición de la deshonra tiene en marcha.

Ahora es el momento, no dentro de unos años. En la próxima cita con las urnas debemos plantar cara con solvencia y evitar que la vergüenza se repita. La alternativa de mantener la pauta electoral de siempre se convierte en una decisión cobarde e inoportuna. La verdadera apuesta debe brindar una posibilidad de éxito tangible que pueda derrocar al régimen separatista enquistado en el poder autonómico.

Ser valientes, hoy, no es salir con una lista monocolor para sacar algún escaño más, o para entrar en el hemiciclo, o para intentar mantener unos porcentajes dignos. Serlo, en este contexto, es pretender configurar una solución integrada y pactada que disponga de opciones para ganar y gobernar pensando en el bien de todos los catalanes. Invitamos a los partidos políticos que defienden la validez de la Constitución, cumpliéndola y respetándola, a que den ese paso sinérgico adelante, apoyando su decisión en el asociacionismo constitucionalista.

No tengan duda de que entidades como CATALUÑA SUMA POR ESPAÑA, con un enfoque transversal en lo ideológico, aportará toda su energía de una forma ilusionada y convencida para que el próximo día de los enamorados ganemos de una vez por todas. Esa es la esencia y razón de ser de una entidad como la nuestra, a la que no le importan los colores políticos y solo se siente motivada por lo que simboliza y representa nuestra bandera nacional.

Para este gran reto necesitamos aparcar las diferencias y aglutinar esfuerzos políticos. Toca pensar en la estabilidad, en la recuperación, en el crecimiento y, por encima de todo, como aglutinante, la incuestionable pertenencia a España. Una lista que sume todas las alternativas impedirá la disgregación del voto y brindará una potencial y creíble oportunidad de éxito.

Cataluña nos necesita y, dando ejemplo y resolviendo esta encrucijada, España nos espera. Como en otros momentos, lo que seamos capaces de hacer los catalanes será una base firme y un ejemplo convincente para el resto del país. Si algo ha demostrado la historia es que en Cataluña han habido grandes patriotas. Ahora es el momento de seguir demostrándolo.

Javier Megino – Vicepresidente de Espanya i Catalans