¿Crees que Pablo Iglesias ataca al Rey para destruir el Estado de Derecho?

La percepción mayoritaria en la sociedad, si consideramos los datos de nuestra encuesta, es que lo derivado de la política interesada y sectaria del comunismo podemita, en su pretensión de desprestigiar la Monarquía parlamentaria, se fundamenta en una estrategia malintencionada que busca el derrocamiento de Felipe VI.

Observando la evolución de los acontecimientos nos queda claro que todo les vale para seguir en esa senda que les facilita el control, el poder y el beneficio propio, erosionando las instituciones constitucionales con miras al idolatrado enfoque chavista que tanto ansían. Ese es el diagnóstico para el 78% de los votantes, que ven un vínculo claro entre los ataques del camarada Iglesias y su obsesión por modificar nuestra forma de Gobierno. Igual piensa él darnos algún mensaje navideño a futuro, algo que esperemos quede en un sueño ególatra de ese singular y siniestro personaje.

Muy lejos de ese porcentaje, la segunda respuesta de mayor acogida culpa de la ofensiva de Iglesias y sus correligionarios a la evidente debilidad del Gobierno actual. Aceptar el comportamiento, dando libertad e impunidad a quienes enfocan su energía para agredir a las más altas instituciones del Estado, debe entenderse como una necesidad, al ser la única solución para seguir aferrados a las poltronas y los privilegios derivados de tocar el poder.

Y la tercera alternativa, con un porcentaje del 5%, ironiza en el logro de la añorada República, pero acogidos al lema de una conocida empresa de muebles con bandera sueca.