¿Que opinas de los cortes en la Meridiana por el separatismo?

Con los datos de cierre de la encuesta de la semana pasada vemos que un pequeño porcentaje, del 6%, considera que el derecho a manifestarse debe respetarse al margen del tiempo acumulado con las recurrentes quejas, el impacto económico, la afectación social entre el vecindario y la paupérrima acogida que tiene esa invasión de la calzada de una de las vías principales de acceso y salida de la Ciudad Condal. No olvidemos que dicha convocatoria diaria dispone del visto bueno de unos padrinos de gran importancia, me refiero al Ayuntamiento de Barcelona y los responsables de Interior de la Generalitat, instituciones plenamente sintonizadas con las demandas separatistas y a los que parece que no les importe el coste y las consecuencias derivadas.

El 94% restante de los votos se reparte de forma equitativa entre dos propuestas. Un 47% considera que el Ayuntamiento debería impedir este abuso que cuestiona la convivencia vecinal en la zona, impide el tránsito, afecta a la precaria situación económica de los comercios y, como puede verse en innumerables imágenes, puede ser un foco de Covid-19, usando la contundencia necesaria para finiquitar estas circunstancias anómalas para la convivencia cívica. El otro 47%, en un enfoque complementario al primero, piensa que dicho abuso es una consecuencia más de la libertad de acción que se otorga a todo aquello que se hace en defensa de las posturas radicales separatistas. Dicho fanatismo violento goza del salvoconducto de las instituciones locales y autonómicas, aunque suponga riesgo para la salud y deje por los suelos la imagen de respeto ciudadano que, antes de la paranoia separatista, tenía la mundialmente conocida y reconocida ciudad de Barcelona.