¿Va a alterar mucho la pandemia tus planes de Semana Santa?

La respuesta que más acogida ha tenido en nuestra última consulta es la que denota un claro compromiso con el cumplimiento de las exigencias derivadas de la situación pandémica que vivimos. Tanto es así que el mayor número de votos, el 54%, se ha planteado una Semana Santa sin salir de casa, aceptando las imposiciones que, de un modo u otro, nos han condicionado a todos.

Al margen del 22% insumiso que no pasa por el aro y se planteó el puente festivo al margen de los rigores anticontagio, tenemos otro porcentaje similar, en este caso del 24%, que ha asumido las normas y ha enfocado la celebración de esta peculiar Semana Santa (y ya van dos años) reajustando su disfrute teniendo en cuenta la normativa definida por cada comunidad autónoma y, de un modo alternativo al que es usual en su caso, poder disfrutar de estos días de descanso y recogimiento.

Aprovecho para lanzar desde aquí, comprendiendo claramente el sentimiento de los destinatarios, mi más emotivo saludo y recuerdo para todos aquellos que no pudieron disfrutar de la singularidad del momento y la emoción que supone participar en las celebraciones propias de la Semana Santa. Este bienio para olvidar hace mella en todos nosotros y algunos, como es el caso de quién os escribe, deseamos ajustar pronto los tornillos de nuestros tambores, afinar su sonido y cubrirnos con la túnica para celebrar como merece la próxima Semana Santa.