Tras la victoria de Isabel Díaz Ayuso, el pueblo madrileño ha ejercido un ejemplo de madurez democrática. ¿Qué quiero decir con esto?, que antepone sus intereses personales y sociales en la crisis del COVID-19 al sensacionalismo de los hipotéticos auto-envíos de balas de Pablo Iglesias y de los ministros de Sánchez.
Los votantes han considerado ridículos los argumentos de “Qué viene el fascismo”, mientras que los gobiernos del PSOE y PODEMOS subían impuestos y ahuyentaban la inversión.
Y por el tema de la inversión quiero empezar. En la anterior legislatura madrileña, la comunidad se benefició de sus bajos impuestos y la izquierda, con sus cábalas y su interés en la creación de cargos y empleos públicos, arruinaban a las clases productivas.
La gestión económica madrileña ha sido inversa a la que hemos padecido los catalanes con el parasitismo público de los separatistas. Es conocido que el separatismo busca crear en Cataluña un gran sistema público cargado de enchufados incompetentes mientras que, como se dice “El dinero no tiene patria”. Y mientras que en Cataluña se emplean 7.000 millones de euros anuales para comprar voluntades, las grandes empresas han aprovechado para deslocalizarse.
¿Qué hizo Ayuso? Pues lo que hace una persona con sensatez, bajar impuestos, eliminar mediocres en la administración y dejar que el pueblo pueda ganarse la vida… y con la amenaza latente de la izquierda, sólo que saliera un slogan “Socialismo/Comunismo o Libertad” era algo muy natural.
Aún me acuerdo de cuando Gabriel Rufián acusaba al gobierno de Madrid de “Dumpling Fiscal”. Lo que hay que hacer es la inversa, acusar al separatista nacido en Cataluña de origen andaluz, (con todo el respeto a la gente de buen corazón de esas tierras) de socialismo.
Hay que convertir la palabra socialismo en un insulto, lo tenemos muy blanqueado con el daño que hace a la economía, a la sociedad y a la política, dejando claro que esas personas son las menos capacitadas para una gestión.
¿Acaso el socialismo ha defendido alguna vez al obrero o lo intenta engañar y exprimir?
Un trabajador es uno de los tres pilares de las clases productivas y la economía de una nación. Como los autónomos y los empresarios. En clara oposición la Izquierda: caviar de magnates o lúmpenes. Y de ahí,de esos obreros, autónomos y empresarios en distintas maneras, se forman las clases medias.
Esas clases medias, han votado al Partido Popular y a Vox por tener una clara oposición a las políticas impuestas de la Izquierda Caviar que representa perfectamente en España a la cúpula del PSOE y de PODEMOS.
Pero no nos fiemos mucho, porque queda Más Madrid, que viene a ser la misma basura que PODEMOS, pero disimulan un poco más por tener mejores formas. No nos olvidemos de que Iñigo Errejón dijo abiertamente en 2018 que había que crear “Redes Clientelares” y no voy a explicar el porqué, porque lo sabemos todos.
Hoy en Madrid hay un poco más de esperanza con la victoria de Ayuso. Y lo digo desde un punto apartidista, ya que no milito en ningún partido político, ni ganas. Pero felicito a los madrileños por esas políticas de sensatez, que en Cataluña, bueno, simplemente no las tenemos.
PD: Del cadáver de una tal formación de Inés Arrimadas, no vale la pena que perdamos ni un segundo más, sólo intentar olvidarla ya de una vez.
Víctor Milà