¿Qué crees que hay detrás de la presión migratoria que sufre Ceuta?

La tensa situación vivida en nuestros puestos fronterizos con el vecino del sur ha generado un momento de crisis y tensión territorial importante. Podemos sentirnos más tranquilos, pero se vaticinaba una complicada salida con muchas interrogantes y derivadas fuera de control.

Para Marruecos no es complicado diagnosticar el actual momento de España como uno de esos periodos en los que, con mediocres en el poder y su baja autoestima patria, todo es posible. Y, si a esa debilidad manifiesta sumamos la inoportunidad del error político que supone una persona como Pablo Iglesias en los puntos clave del poder, el escenario de riesgo era alarmante.

Vivir en una dinámica en la que una potencia mundial, como es España, está supeditada a políticos que nos tomamos a risa cuando dicen que defenderán las fronteras e integridad, sabiendo que nos gobiernan con el apoyo de separatistas, soberanistas y nacionalistas de diverso pelaje, supone hipertensión generalizada.

Nuestros votantes han tenido muy claro que la presión migratoria vivida especialmente en Ceuta no era por necesidad (sólo el 2% lo han apoyado), siendo otros los argumentos de esa experiencia fronteriza.

Para algo más de la mitad de los votantes, el 52%, ha sido una iniciativa con marcada pretensión que, a modo de prueba, aviso o tanteo, nos han lanzado nuestros “grandes socios y amigos del sur”, con el objetivo de invadirnos y quitarnos la soberanía de nuestros territorios de Ceuta y Melilla.

El restante 46% se posiciona en un enfoque más estratégico que soberanista, considerando lo vivido como una jugada para hacer que las relaciones bilaterales vivan en una constante situación de rifi rafe. Algo que, en todo momento, otorga al reino alauí mejores condiciones en los convenios, ayudas o, como se ha visto, transferencias económicas o equipamientos.