Belleza, suerte, dirección es el significado de este símbolo utilizado en la navegación y tan imprescindible para orientar a los viajeros en el mar como para nosotros en la caída hacia esa experiencia sofisticada del señor Pedro Sánchez, una España sin serlo, nación de naciones, sin lengua oficial en todo su territorio, con un patrimonio en arenas movedizas, es el caso de la emblemática Mezquita de Córdoba propiedad del mundo islámico según los nacidos del embrión de Pablo Iglesias, también sin raíces históricas al ser perseguida cualquier señal cristiana, sin relatos del pasado a lo largo de los siglos pues son genocidios….y así una lista interminable del sectarismo ideológico.
Suicida la acción del ejecutivo, titular de la patronal de la Moncloa y con la capacidad de poder elegir a los presidentes de las empresas públicas destinadas a los nacionalistas catalanes, y más lo es cuando tiene en cartera el indulto para quienes desmantelaron ilegalmente las instituciones. En pocos años se ha dañado el funcionamiento de la democracia, los tres poderes están en la UVI a punto de sucumbir. Y nadie ha dimitido , ni el presidente ni ministro alguno.
Ahora debe intervenir la rosa de los vientos para dar con sus puntas un poco de luz y poder llegar a buen puerto. En el primer movimiento nos orientará a la concentración en la plaza Colón de Madrid. Ciudadanos, calles adyacentes a rebosar, banderas y un fervor sin precedentes en contra de las medidas de gracia para los subversivos. El segundo movimiento exigirá la presencia de la lengua española en los distintos ámbitos públicos para decir “ por favor “ o “ dime los ríos que desembocan en el mar Mediterráneo “, educación en español en todos los municipios del Estado y el tercer movimiento defender nuestro territorio y sus fronteras, imperdonable una mala gestión o la interferencia de intereses de partido en vigilarlas, guardarlas y hacerlas respetar.
Sin estos tres requisitos es el caos y la destrucción de la Nación. Imposible tener una convivencia y cohesión social si se mantienen como apoyos de gobierno a las fuerzas políticas que les guía una única premisa, la secesión, saltarse la Constitución y torpedear todo lo conseguido desde el último cuarto del siglo XX. La conciencia de formar parte de un país, el sentirse miembro de una sociedad a la que te une un pasado común y un proyecto de futuro, requiere entenderse a través de una lengua, lengua franca, el español y la están ahogando los mismos que impiden a los estudiantes sentirla en su aprendizaje. El territorio es el sustento, la cuna en la que vives tus primeras horas, tus primeros años, te da calor y seguridad, te permite puntear los primeros pasos sin vacilar, es tu casa y aquí el Ejecutivo trabaja con instrumentos nacionalistas y extranjeros para quitarle su esencia y dejarla en un fantasma del pasado.
Si todo lo mencionado es grave, es más en la coyuntura que se da, una situación sanitaria delicada y en consecuencia un profundo derrumbe de la economía, paro, pequeñas empresas cerradas, un panorama lamentable.
La rosa de los vientos podrá hacer su labor si al frente hay un buen gestor que sepa rodearse de un equipo capacitado, un presidente y ministros en función de su formación e independencia , motivados por los problemas que padece la sociedad, libres de querencias, de amiguismos, de sentido de clase.
Es imprescindible que el que sustituya al señor Sánchez, tiene que estar convencido de que el Estado da firmeza a las instituciones y está obligado a respetar la ley, no a doblegar a la ciudadanía con subvenciones para mejor pastorearla y vivir del rédito. El buque insignia es – »’lo que vale cuesta esfuerzo -.»’
Firmeza de convicciones y ética personal al contactar con quienes crea que se sumarán a su proyecto, un proyecto muy sencillo y a la vez grandioso, España y los españoles.
Ana María Torrijos