Encuesta 86
Las imágenes que han trascendido, tras la celebración el pasado fin de semana del día de nuestra comunidad autónoma, certifican los resultados de nuestra encuesta semanal.
Con cifras que ni de lejos llegan a los millones imaginarios que contabilizaban los medios afines hace años, ni siquiera estando próximas a los centenares de miles que nos trasladaban en las últimas citas, también con un frenesí inusitado por inflar los datos de participación, ahora les toca contentarse con una cantidad de asistentes que, siendo benévolos, dejaremos rondando los treinta mil.
Es evidente que, conforme la cosa va a menos, los que quedan presentes de forma irreductible son los más peligrosos y a los que les sale el fanatismo y supremacismo de un modo más intenso. Sin duda, parece que ellos mismos se están cansando de su paranoia, culpando incluso a sus propios líderes de traición. Para los que quedan en ese formato generador de alta tensión, anclados en su mundo fantástico e irreal, la realidad debe ser difícil de digerir. Esa es la opinión que tienen casi dos terceras partes de nuestros votantes en la encuesta, al secundarla el 63% de los votos.
Siempre quedan los que no se cansan nunca y siguen erre que erre con su matraca, lo que ha tenido el apoyo del 27% de nuestros electores. Eso lo vimos de forma clara estando en el meollo de las celebraciones del separatismo, tal y como les sucedió a los representantes de Cataluña Suma que, conforme a la normativa anticontagios que había justo hasta el día antes de la celebración del 11 de septiembre, asistieron a la ofrenda del patriota español Rafael Casanova.
El separatismo, necesitado de personajes e historia que justifique su paranoia, ha traducido interesadamente la actitud de Rafael Casanova en la Guerra de Sucesión, en donde la rivalidad era entre los que apoyaban a los Austrias y los que estaban a favor de los Borbones, con un tergiversado enfoque de mentira que es el que sirve para educar a sus cachorros hoy en la escuela, hablándoles de Guerra de Secesión y enfrentamiento entre los catalanes y el resto de españoles. Una falsedad que demuestra lo que es capaz de hacer el desorbitado fanatismo separatista.
Pese a los insultos y las amenazas recibidas durante la ofrenda, básicamente por un puñado de hiperventilados jubilados que ponían la guinda, la representación de Cataluña Suma estuvo presente para intentar devolver el sentido real a la verdadera historia, con el ansia de recuperar un estandarte erróneamente utilizado por los que no tienen nada en lo que sustentar su mentira, al saber ellos mismos que Rafael Casanova luchó “por la patria y la libertad de España”.
¿Crees que el independentismo se ha deshinchado?
- - Si, ellos mismos se están cansando. (63%)
- - No, ellos siguen y no se cansan nunca. (27%)
- - Toda la culpa la tiene el Govern. (10%)
