Que los los separatistas acosen a un niño de 5 años porque sus padres hayan preferido el idioma español, es de cobardes y es un acto asqueroso.

Pero eso me recuerda que la inmersión lingüística empezó un año antes de que yo naciera. Así que yo me comí toda la EGB en catalán, cosa que me perjudicó porque yo por mis capacidades cognitivas tengo una gran tendencia a las ciencias y matemáticas, pero soy bastante malo con los idiomas.

Yo, a los 9 años cuando hacía 4º de EGB, le pregunté a mi por entonces tutora, ¿Por qué no hacemos más inglés y las clases en español? Siempre me acordaré de su mirada. Pero bueno eso fue una de las cosas que me llevaron a rebelarme de mayor cuando comprendí la naturaleza de los separatistas y eso definió mi personalidad.

Aunque yo no fui perseguido, porque no era un niño monolingüe, vi a compañeros que sólo usaban el español de uso habitual y que fueron discriminados por eso. Yo la verdad sufrí a esos profesores porque imponía respeto y orden. Fui un niño muy violento que me desarrollé pronto, para ser sinceros, y eso me fue útil para mantener el orden social dentro de la escuela.

Todo nace en 1980 con la imposición pujolista de la inmersión lingüística, donde hubo una diáspora de profesores fuera de Cataluña y esos profesores que se fueron hicieron el “Manifiesto de los 2.300” en el cual se denunciaba que pasaría la situación actual.

Años después soy informático en TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), por lo que para mí el catalán no es nada útil, pero me ocupó tiempo y ganas en mi infancia, que fueron a la papelera. Y que años después, ya de mayor, recuperé educativamente. ¿Acaso la programación está en catalán? ¿O el comercio internacional como nacional?

Usar el idioma catalán lo veo bien para quién lo quiera como una lengua folklorica, pero ni eso, por la vampirización de Pompeyo Fabra en 1912, donde el catalán se convirtió en un Idioma artificial. Pero educativamente los que abren las puertas son el español y el inglés. No añado el Chino porque los propios hablantes de mandarín estudian español e inglés por la complejidad de su idioma para terceros países.

Yo hasta final de la adolescencia fui bilingüe total, con los años fui usando paulatinamente menos el catalán, que ahora sólo me sirve para hablar con burócratas de la Generalitat y, no es por nada, pero ya usar el idioma regional me da reparo.

Víctor Milà