¿Cuál crees que ha sido el peor presidente de la Generalitat de Cataluña?

Como era previsible, en nuestra encuesta de señalización del peor presidente de la Generalitat, el privilegio ha sido otorgado en favor del que cruzó la línea roja.

El 40% que ha votado a Puigdemont seguro que lo ha hecho pensando en ese fatídico momento en el que su teatral y ridícula declaración de independencia le llevó a escapar, de una forma cómica, a Waterloo. Su ansía por vivir del cuento y seguir chupando de las arcas de los catalanes, con la paranoia y su fanatismo como razón de ser, es y será inolvidable.

El germen de todo el virus separatista, con el instigador de inicio y planificador de la estrategia, tampoco pasan desapercibidos al obtener una cuarta parte de los votos el patriarca Pujol. Verdadero protagonista al encargarse de la cimentación de toda esta deriva a la que, con su plan a medio-largo plazo, nos vemos abocados tras seguir la senda marcada de imposición de la supremacía catalana y todas sus derivadas.

Ninguna sorpresa con los resultados al completar, el tercer peldaño del podio, con el monigote que supuso tener como presidente al muñeco de ventrílocuo encargado de transmitir las palabras y directrices llegadas desde Bélgica por parte del que, por miedo y cobardía, huyó a toda prisa de la justicia española. Un nada despreciable 19% se ha decantado por este ejemplo de servidumbre fanática.

Poco más a remarcar de nuestra encuesta semanal. Quizás mencionar ese 5% que se postula en favor de los dos candidatos del PSC que fueron presidentes de la Generalitat, con el charnego Montilla sumando un 4%. No fueron solución ni compensaron los envites del separatismo, ni mucho menos, aplicando medidas que seguían sumando en la misma línea y apostando por dar la espalda a gran parte de su electorado contrario a la desastrosa y siempre presente intención de ruptura.