Encuesta 104

El culebrón Djokovic ha terminado con el tenista número uno del mundo con destino a Dubái y, por lo que parece según las últimas noticias, con final de recorrido en su residencia marbellí en España.

Se ha convertido en un ídolo para los antivacunas tras convertirse, con su conducta y los esperados resultados en términos judiciales, en un mártir del siglo XXI al que se le ha impedido defender su reinado en el Open de Australia por mantenerse firme en su criterio frente a este asunto que sigue monopolizando las noticias en los medios de comunicación.

Australia no era el mejor lugar para enfrentarse al sistema. Si algo tenemos claro es que la entrada en dicho país, ya de antes de todo el tema pandemia, supone unas exigencias y controles sobresalientes. El cuidado y celo en sus controles aduaneros presagiaban que, a la postre, tal y como se ha dado, acabaría haciendo las maletas y abandonando este primer torneo Grand Slam del 2022.

Para tres cuartas partes de nuestros votantes el resultado final de esta historia ha sido el esperado. El jugador no debía competir en el Open de Australia, cumpliéndose las normas sanitarias exigidas para Djokovic y para el resto de jugadores que han entrado en competición. Ser el número uno no le otorga ninguna salvedad a la norma y, si uno quiere ser firme en sus postulados, en este caso contra la vacunación, ha de asumir los costes derivados que sus decisiones puedan acarrear.

El show que se ha montado en su país y en su círculo familiar obedece a la natural defensa que se puede hacer por un compatriota y al cariño o vínculo carnal que existe con el jugador, pero muchos hemos podido pensar que esa imagen que se pretendía trasladar de héroe o de divinidad estaba del todo fuera de lugar y rozaba el frikismo.

Con una victoria clarísima del 75% apostando por la aplicación de la normativa sanitaria de forma igual para todos, ha quedado una cuarta parte (en concreto el 24%) que le daba la razón al tenista, optando por la respuesta que le abría las puertas al cuadro y competición con total normalidad. Algo así como decir que todos debían cumplir con el requisito exigido de la vacuna en sus venas, aunque este jugador, del que no dudamos de su gran valía tenística, se le podía hacer un distingo y acreditarle un comodín por ser el actual campeón, el actual número uno o el nuevo referente de los que se niegan a ser inmunizados frente a la pandemia de Covid.

Al margen de todo el ruido generado con el asunto y las ganas de protagonismo que uno pueda necesitar para hacer ver su valentía ante el sistema, nos quedaba la tercera respuesta. Una opción que podemos considerar neutra en la que se planteaba que hiciesen lo que les venga en gana pero que no molesten, lo que ha contado con el 1% de los votos. Algo así como que nos da lo mismo. Aunque, por ser consecuentes con la situación de pandemia que todos vivimos y padecemos, al menos que este año no hubiese ganado el tenista que ha protagonizado la encuesta de la semana pasada. A bote pronto se me ocurren varios nombres alternativos para que ganen este Open: Nadal, Bautista, Alcaraz, Carreño…

¿Crees que Djokovic debería jugar el Open de Australia?

  • - Si. Tiene razón y debería participar sin problemas. (24%)
  • - No. El cumplimiento de las normas sanitarias es igual para todos. (75%)
  • - Que hagan lo que quieran, pero espero que no lo gane. (1%)
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2022-01-17T10:55:17+01:00

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