Nada ha sido tan perjudicial para la sociedad española, como la legalización de los socialistas, comunistas y separatistas.
España se ha convertido en un país de burócratas perjudicando a los sectores productivos que generan riqueza real. Y lo peor es denunciarlo abiertamente en redes sociales, como por ejemplo por subir en mi página de Facebook “¡¡¡No todos los catalanes somos independentistas!!!” llamándolos “Parásitos” me ha costado un castigo.
Pero solo hay que percibir como China y Rusia se ríen de nuestras sociedades, y es la verdad, mantenemos a traidores teniendo la impunidad total. Y es parte de la decadencia de occidente.
Países cómo Hungría y Polonia que están en ascenso, dan el justo trato a esos grupos sociales, mientras aquí les damos pagas y si no les respetas depende como te pueden hasta vanear la libertad de expresión.
La decadencia occidental empezó por la imposición de la Declaración de Derechos Humanos de 1948, los cuales la población europea debe cumplir a regañadientes mientras no diré por donde se lo pasan Xi Jimping (China) o Vladimir Putin (Rusia). Ellos saben tener la casa limpia de las clases sociales problemáticas.
El caso que también lo persiguen la Hungría de Viktor Orbán y la Polonia de Mateusz Morawiecki donde los comunistas pagan por haber perjudicado a esos países.
Hoy vi una noticia sobre la cantidad de funcionarios que pagamos la ciudadanía que en su mayoría son votantes socialistas, comunistas, y separatistas. Pero lo peor es que vi que la Unión Europea quiere quitar del gobierno polaco a Morawiecki, cuando ellos son el auténtico bastión contra la inmigración ilegal por al vía oriental. Y hasta Esteban González Pons alardeó de que intentaban perjudicar la soberanía polaca.
Podemos hablar de teorías de conspiración de entidades supranacionales ultracapitalistas que intentan envenenar al pueblo con un neomarxismo “progre” para crear sociedades débiles. Y la tolerancia a los enemigos es aún más perjudicial y dolorosa para la sociedad que una invasión de China o de Rusia. Aunque forma parte de lo mismo.
¿Pero que centro-derecha (Partido Popular) tenemos en España? Casado, García-Egea o Feijóo por un lado o Ayuso por el otro. Yo no soy de ningún partido, pero hay que hacer frente a los socialistas, comunistas y separatistas sin la piedad que caracteriza nuestra democracia.
Para mi la auténtica Europa, la que representa la ciudadanía, es la que lucha contra los burócratas que además ya no se esconden de ir con el pin de la Agenda 2030, por Dios. La masonería del siglo XVII tenía mas decoro en ocultarse, pero hoy sus herederos hasta fardan públicamente.
Como dije antes, la Declaración de Derechos Humanos de 1948 ha sido el principio de la decadencia en occidente y por muestra un botón que se contempla a gente como Biden o Sánchez o Aragonés como candidatos legítimos para que lo peor de la sociedad los ponga en el poder.
No nos engañemos, no protestemos, actuemos, pero con inteligencia. Porque el sistema judicial, económico y político actualmente les pertenece.
Víctor Milà