Progre es al progreso,
lo que carterista es a las carteras.
(dicho popular).

Desde 1945, Europa ha sido tolerante contra los comunistas internos a la espera del colapso económico de la URSS. No nos engañemos, todo el mundo sabía que la economía marxista era inviable por definición.

Pero sólo ver que tipo de políticos que tenemos en Europa, lo único que nos falta es que cantemos “Imagine” de John Lennon en las plazas. Usando el sarcasmo, Europa ya ha expulsado a Rusia de Eurovisión para que tiemble Vladimir Putin.

Hoy la Unión Europea no es más que un conjunto de países que han dado la mayor parte de su soberanía política a una serie de burócratas que no se cansan de dar vergüenza ajena y asco, mientras nos dictan las órdenes bajo los intereses de las cúpulas norteamericanas.

El ejemplo mas claro, son los “woke”, la nueva ola “progre”. Una especie de radicales como los Testigos de Jehová que defienden la corrección política por que su visión “salva el mundo” y no son más que hijos de papá que tratan al obrero europeo de fascista ante la mano de obra barata inmigrante.

Pero lo peor es que el área de influencia de esa izquierda caviar esta en su capital para destruir las clases medias, amparándose en el voto del lumpenproletariado, drogadictos, inmigrantes ilegales, etc. etc.

El caso más claro es el complejo de un cierto sector de la derecha española a la la que no quiere ni siquiera purgar esa gente, mientras que esa izquierda caviar lo lleva muy claro con tal de destruir las sociedad occidental.

El ejemplo es claro y daré uno. ¿Cómo Irene Montero aboga que otras mujeres aborten mientras ella tiene tres hijos? Para mí la vida de los comunistas son la mayor lacra que soportamos las clases productivas en Occidente y hay que poner solución.

Claro con este tipo de gente pululando políticamente en nuestras instituciones está claro que seamos una sociedad débil ante cualquier tipo de invasión económica o militar. Cuando, ahora que Putin le ha dado la expansión rusa, China se expande económicamente y los musulmanes invaden Europa.

Lo peor que esa izquierda tan enemiga del obrero defiende causas y sujetos que perjudican a los propios trabajadores, como ayudas a comedores sociales a inmigrantes, mientras que aquí, a los españoles, no se les dan ayudas a la maternidad. Y repito sí al aborto según la ministra comunista, que tiene hijos.

Evidentemente, ser comunista, socialista y/o separatista debería ser automaticamente un delito capital. También abogo por incluir el haplogrupo del ADN en el Documento Nacional de Identidad para poder poner una base de protección a los nacionales. Y una nueva revolución industrial que haga que genere nuevos empleos.

Víctor Milà