Encuesta 149
La liberación de violadores y de todo tipo de agresores sexuales, que lleva asociada la nefasta redación de la podemita ley de Doña Irene Montero, requeriría de una ejemplar toma de posición respecto de la continuidad de esa ministra y su Ministerio. Algo que no pasará, al verse sometido el presidente del Gobierno a los acuerdos con el partido morado para que le sostenga en el poder. De hecho, no le queda otra que salir en apoyo de dicha rémora para no desgastar su Gobierno antiEspaña, a pesar de que el flamante nuevo líder del socialismo europeo sea consciente de la inutilidad de la madre de los hijos del camarada Pablo.
Estamos hablando de la validez como representante política de una persona que es capaz de cuestionar la capacitación formativa de nuestros jueces. Unos profesionales entre los que hay mayoría femenina y que para llegar a ocupar sus plazas han de superar una formación y oposiciones que, muy posiblemente, no tengan todas las integrantes del club de fans del macho alfa juntas.
Sintiendo mucho la opinión de la mayoría de votantes, con un 91%, la incompetente no se irá. Podemos perder la esperanza de que dimita por iniciativa propia, consciente del privilegio que supone un cargo de ministra en contraposición a una caja en el súper del barrio, y también debemos descartar que el gigoló asuma la dificil tarea de fulminar a la hembra de su querido socio, ahora dedicado a trabajar en la sombra para seguir haciendo camino en esa denigrante tarea de destrozar nuestra querida patria.
Solo un 1% ha votado pidiendo el reciclaje formativo de los jueces, para que sepan interpretar al gusto de la risueña Irene el redactado de su ley del “Solo Sí es Sí”. Ya hay que tener narices para enfocar de ese modo la culpabilidad de lo que está pasando, abriendo las puertas de las cárceles o rebajando las penas de un montón de agresores, haciendo culpable a un colectivo que, para la inmensa mayoría de la sociedad, está entre los que disponen de una mejor formación y profesionalidad. Desde luego, no es un tema de interpretaciones o de visiones de la ley, en todo momento éstas han de ser claras y los jueces solo han de cumplirlas. Debe entenderse que lo que sucede es por falta de nivel y de capacitación, pero por parte de los que lideran la política nacional y se creen más formados que los propios jueces.
El restante 8% espera que esta desgraciada situación sea reversible, con la esperanza de que, los que han sido liberados por la ministra y su polémica ley, puedan volver a la cárcel y cumplan sus penas como estaban establecidas, dejando toda esta fantasmada en una anécdota a olvidar, algo que parece que no va a ser tan sencillo ni factible.
¿Qué esperas tras el fiasco con la aplicación de la nueva ley del "Si es Si"?
- - La dimisión de Irene Montero por incompetente. (91%)
- - El reciclaje de los jueces que dice la ministra que no saben legislar. (1%)
- - Que puedan revertirse las bajadas de penas y las liberaciones de condenados. (8%)