¿Servirán de algo las citas del 21 y 22 de enero en Madrid y Barcelona contra este Gobierno?

Tras cerrar nuestra última encuesta parece que la confianza en la utilidad de las reivindicaciones, a lo largo del próximo fin de semana, es escasa.

Sólo un 1%, beneficiado por el redondeo, cree que el Gobierno replanteará su dinámica de sumisión al amo separatista tras la repercusión de las movilizaciones del sábado 21 en Madrid y del domingo 22 en Barcelona.

Para la mitad de nuestros votantes no habrá cambio alguno. Seguiremos sufriendo el bochorno que supone ser gobernados en España por los que ansían el fin de la nación española.

Una situación en la que el sanchismo participa como mero títere interesado. Vividores que solo desean alargar su tiempo en el poder, sin importar en absoluto la humillación a España y a los españoles de bien. Facilitadores que ponen la alfombra roja al separatismo, que ahora lo tienen mejor que nunca para seguir con su sectaria hoja de ruta, una vez que la capacidad del Estado para defenderse se ha mutilado por Pedro Sánchez y sus mercenarios.

La otra mitad de los votantes apoya ese patriótico sentimiento en favor de los valores constitucionales y la defensa, con convicción y compromiso, de la unidad de la patria común de todos los españoles. Nuestro amor a España nos obliga a salir el fin de semana que viene de nuestras casas y, ya sea en la capital el sábado o la Ciudad Condal el domingo -o ambas si es posible-, apoyemos estas convocatorias que pretenden significar el hartazgo de la sociedad española con el miserable y denigrante Gobierno socialcomunista.

Los ciudadanos debemos oponernos a esa complicidad con el separatismo y con los herederos del terrorismo, con toda la significación que supone para la historia del PSOE. Un partido fagocitado por el sanchismo que avergüenza y ridiculiza la política española en el contexto internacional, basando su continuidad en el manejo de la opinión pública a base de mentiras y manipulación sin ningún escrúpulo ni remordimiento.