Encuesta 164
La inmensa mayoría de nuestros votantes, nada menos que 9 de cada 10, considera que la igualdad de sexos se demuestra de un modo práctico eligiendo sin importar el sexo de la persona, es decir, seleccionando a la mejor persona para cada puesto dejando al margen si es hombre o mujer.
Es del todo comprensible que, en un proceso de selección de diez personas, por poner un ejemplo, se escojan a los 10 mejores candidatos, sin diferenciar los 5 mejores hombres y las 5 mejores mujeres. Tal decisión “paritaria” puede perjudicar a personas de mayor capacitación que las elegidas pero que no han accedido a la plaza al estar cubierto el cupo de 5 que correspondía a su sexo, habiendo en realidad 10 vacantes para cubrir.
La dinámica actual de la sociedad, en un afán claro por consolidar una discriminación positiva en favor de un sexo por encima del otro, no ve la desigualdad que genera mientras alardea de que se potencia la igualdad. Las decisiones tajantes y de carácter obligatorio que se están imponiendo pueden perjudicar al hombre. Su condición sexual puede ser un gravamen, aunque demuestre mayor capacitación que la mujer elegida, por el mero hecho de tener que cumplirse las exigencias de paridad. Esta es la opinión expresada por un 8% de los que han participado en nuestra encuesta, al votar la respuesta que considera la ley de paridad un absurdo condicionante y generador de perjuicios hacia el sexo masculino.
Acabamos nuestro análisis con la tercera respuesta en número de votos, en este caso con el restante 2%, de los que apoyan la citada ley como solución para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres. Una postura que no entra en valoraciones de capacidades y valías, anteponiendo el criterio numérico equitativo de presencia de ellos y ellas.
¿Qué opinas de la ley de paridad?
- - Estoy de acuerdo para lograr la igualdad plena entre ambos sexos. (2%)
- - Lo veo un absurdo que solo busca condicionar y perjudicar al hombre. (8%)
- - En cualquier puesto debe elegirse al mejor sin importar su sexo. (90%)