«Éstos, como dueños de la empresa, pueden elegir libremente su futuro y optar por un horizonte mejor»

Este esperpéntico Gobierno, repleto de ineptos y sanguijuelas, ha logrado activar el preocupante escenario que supone la fuga de empresas. Los catalanes estamos muy acostumbrados a esto, con miles de empresas que han preferido establecerse en puntos alternativos de nuestro país para evitar los inconvenientes que acompañan al fanatismo y supremacismo del xenófobo catalanismo gobernante en nuestra región, pero salir de nuestras fronteras nacionales, como hace ahora Ferrovial, duele más. Ahora no queda el movimiento de una habitación a otra de nuestra casa, puesto que van a ser los holandeses los titulares de una de nuestras grandes empresas y será la bandera de Países Bajos la que acompañe la titularidad de Ferrovial.

Las razones de dicha salida, que todos vamos entendiendo conforme se alarga el tiempo soportando a tanto patético gobernante capitalino, deberían quedar al margen. La decisión obedece a una postura empresarial que tendrá sus justificaciones y que solo están sometidas a los criterios de su Junta y la Asamblea de socios.

Éstos, como dueños de la empresa, pueden elegir libremente su futuro y optar por un horizonte mejor a la espera, más adelante, de que tengamos a unos gobernantes mínimamente presentables que no generen las dudas que infringen éstos impresentables que hoy copan Moncloa y el Consejo de Ministros.

Lo cierto es que, viendo la realidad y el modo de interferir de este Gobierno en la vida empresarial, llegando a la coacción y usando el miedo para convencer, a veces se justifica lo que nos parece cuestionable. No es un tema de patriotismo, algo que perfora nuestros tímpanos siendo el sanchismo el que lo plantea, sino que es un tema de viabilidad, seguridad y garantía de desarrollo de la empresa.

Yéndose, evitan estar sometidos a los que desearían imitar al que es su gran ídolo, con su famoso “¡exprópiese!”. Los mismos que accedieron al poder vestidos de morado y ahora lucen alta costura dorada y cuidan su piel con el mejor de los maquillajes, riéndose -ellos sí- de sus votantes y de todos los españoles.

Borja Dacalan

Artículo publicado en «ElCatalán.es».