Se ha hablado mucho, del daño que la inmersión lingüística está haciendo en Cataluña (y no solo en Cataluña) a los niños castellanohablantes. Pero lo que apenas se habla, si es que se habla, es del daño que de está haciendo a toda la sociedad catalana y sobre todo, el que va a hacer cuando estos chicos con problemas de aprendizaje alcancen la edad adulta y tengan que tomar el relevo a los que hoy trabajan.
Lo primero que se me pasa por la cabeza, cuando veo a personas de entre 40 a 50 años que les da lo mismo que los alumnos castellano hablantes tengan problemas escolares, porque ellos son catalanohablantes, es ¿quien piensan que les va a pagar las pensiones si la generación que les sucede no consigue buenos empleos debido a su falta de formación?
Aquellos que hoy fracasan en la escuela, el día de mañana realizarán trabajo con poca cualificación y sueldos bajos, y con esos salarios poco podrán colaborar a financiar una pensiones dignas, lo que en el futuro puede condenar a muchos jubilados a pasar graves apuros económicos.
El fracaso académico de los jóvenes no solo es una condena para ellos, si no una desgracia para todos nosotros ,pues no podemos aprovechar todo su potencial. Alguien ha pensado cuantos futuros médicos, ingenieros, arquitectos y abogados, entre otros, estamos perdiendo por culpa de la inmersión?
Sin todo estos profesionales cualificados y sobre todo, sin los impuestos que pagarían, ya que al no estar formados cobrarán salarios más bajos, tendremos muchos problemas para mantener la financiación de servicios básicos como la sanidad, educación y seguridad y muchos más. Solo una población bien formada podrá sostener una economía fuerte que permita dotar de los recursos necesarios a un sector público que resuelva las necesidades de los ciudadanos.
Luchar para que a los niños se les eduque en su lengua materna no es solo luchar por ellos o para que todos tengan oportunidades de prosperar sea cual sea cual su origen y sus circunstancias. Exigir el fin de la inmersión lingüística es luchar por el bien de todos y un requisito imprescindible para que el día mañana podamos vivir todos en las mismas o incluso mejores condiciones delas que hoy disfrutamos.
Xavi Gil