España desde la llegada de Pedro Sánchez, se ha convertido con los fondos de recuperación y resiliencia en el laboratorio de pruebas de Europa de una nueva re-edición “Pseudo-Keynesiana” y digo pseudo, por que las políticas monetarias expansivas de dicha teoría económica están totalmente hipotecadas a “las migajas” que el BCE quiera soltar, no olvidemos que no tenemos soberanía monetaria

¿Resultado? una inflación desbocada que por ahora ante la inexistencia de una crisis económica mundial, está “parcheando”la estabilidad política de Pedro Sánchez, eso junto a la modalidad del contrato fijo-discontínuo, hace que España no viva una debacle en las cifras de desempleo

¿Hasta cuando durará la fiesta?

Hay signos evidentes de una inflación desbocada, con salarios por debajo del IPC y teniendo en cuenta que las crisis en el capitalismo son cíclicas, podemos concluir que la próxima crisis mundial,puede ser devastadora para España, ya que ante la imposibilidad de emitir moneda y una previsibible subida de los tipos de interés,todos esos puestos de trabajo generados vía subsidio y prolongaciones, se vengan,literalmente abajo.

Pero señores como se dice coloquialmente “El último que apague la luz” Y es que vistas las dinámicas de España en que en ciclos de bonanza crea mucho empleo y en ciclos de crisis destruye el triple, nos dan unas perspectivas que dejan corta la afirmación del otro día de Santiago Abascal, que quizás en un futuro no muy lejano, haya españoles que quieran ver colgado por los pies a Mr Sánchez.

Guillermo Fernández