Jordi Évole una vez más ha perdido la oportunidad de sacar una buena entrevista y de paso desenmascarar a un criminal como Josu Ternera el cual con su discurso “soldadesco” escudándose con en su responsabilidad de “encargado de relaciones exteriores de ETA” (Con la ignorancia cómplice del entrevistador) de las tareas más terrible de una organización.

La de ser coresponsable y cómplice de no solo las actividades criminales de ETA, si no la de sus socios internacionales criminales con los que su asociación trató.

ETA a lo largo de sus años de existencia trató con las FARC intercambiaron experiencias y hasta entrenamientos conjuntos. ¿Que sabía y responsabilidad tiene el señor Ternera en todas las atrocidades de la narcoguerrilla?

ETA según el escritor Roberto Saviano (Especialista Antimafia) tuvo contactos con la Camorra ¿Que sabía el señor Ternera del tráfico de drogas por armas?

ETA durante su existencia colaboró activamente con el IRA ¿Que sabía Josu Ternera y que participación tuvo en sus “intercambios”?

Todas esas preguntas nos dan el perfil de un cómplice necesario en la exportación del terrorismo internacional.

¿Mención en no me llame Ternera de Jordi Évole? NINGUNA

Eso por no hablar de las acusaciones de colaboración con el cártel de Medellín.

Évole buscando el “falso sentimentalismo” se contenta con asumir un falso papel justiciero atribuyéndose el esclarecimiento del asesinato del alcalde de Galdákano.

No obstante como dije antaño, ni profundiza en la verdadera cara de un exportador del terrorismo internacional y hasta le deja “espacios por los que zafarse” por ello. No me llame Ternera sin lugar a dudas podemos calificarla de una oportunidad perdida.

Guillermo Fernández