Encuesta 213
Cuando la sociedad española tuvo que soportar un gobierno como el liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, ZP para los amigos, pensamos que la experiencia era irrepetible y que no podía haber un presidente del gobierno peor que el leonés de la ceja. Trascurrido un tiempo, el nuevo amo de la parroquia con sede en la calle Ferraz, el actual presidente del Gobierno de España, ha conseguido, por asombroso que parezca, llegar a hacer bueno a su predecesor del partido. Algo sorprendente para propios y extraños, al demostrar que lo malo todavía puede convertirse en muchísimo peor.
La calaña del vanidoso que hoy preside el Consejo de Ministros no tiene comparación con nada de lo visto hasta ahora. Esperemos que, en esta ocasión, sí se haya tocado fondo. Se antoja complicado que alguien venga y lo supere. Aún así, en esto de la política y viendo el barriobajerismo alcanzado, no pongamos la mano en el fuego.
Tenemos un presidente que, en lugar de ejercer su tarea y hacer el reconocimiento que merece lo bueno de esta sociedad, entre lo que cabe destacar la profesionalidad y sacrificio de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, tras el asesinato por narcotraficantes de dos guardias civiles en Barbate, prefiere esconderse ante el espejo de su tocador y repeinarse mientras disfruta de su infinita belleza.
Su actuación, en contra de todo lo que sea España y, por ende, facha según su terminología, demuestra que tenemos un miserable gobernando. Incluso, alienta ese comportamiento, como ha sucedido con el PSC (el germen de todos los males) al votar en contra del homenaje merecido y minuto de silencio en el Parlament.
La radicalidad sanchista, impulsada por los traidores del PSC, es peor que los mismísimos separatistas, a los que se les ve la intención y van de cara. El PSOE y su marca catalana son capaces de superar todo umbral, con tal de lograr continuidad en el poder de la nación. Para 7 de cada 10 votantes esa es la conclusión a la que se llega, tras negar un minuto de silencio en el Parlament en recuerdo de los dos fallecidos, uno de ellos, por cierto, nacido en la capital catalana.
Incluso, como hemos visto en las elecciones gallegas de ayer, son capaces de sacrificar su propia candidatura en favor de la de alguno de sus socios (el BNG en este caso). No es que traicionen al país, algo más que evidente, sino que pisotean y humillan a su propio electorado. Por eso, el restante 30% se postula en el argumento, también razonable, de que la negativa a dicho minuto respetuoso por los dos asesinados se justifica en que, sin más, el PSOE actual es un partido traidor.
Para concluir, no ha tenido ninguna repercusión la respuesta que consideraba que dicho minuto de silencio en la sede del Parlament no venía a cuento. El sentido común ha primado y todos hemos comprendido que era del todo justificado. No hacerlo ha sido solo una muestra más de lo que piensa el separatismo y, desgraciadamente, el radicalismo antiEspaña del sanchismo que anida en Moncloa.
¿Qué opinas del no del PSC al minuto de silencio por los guardias civiles fallecidos?
- - Demuestran que son peores que los separatistas. (70%)
- - Es comprensible al ser unos traidores. (30%)
- - No viene a cuento un minuto de silencio. (0%)