Para mí, hay una España que vale la pena y otra que es un problema social y justamente la que es el problema es cómplice de los separatistas.
Estamos viendo últimamente una degradación de Europa Occidental y en especial España, lo peor es la libertad que se les da a la gente que quiere destruirla, como socialistas y separatistas, pero igual de malos son los que vemos que son permisivos con la izquierda y el separatismo.
Una disgregación de Cataluña y Vascongadas daría tantos problemas sociales, económicos y políticos a la población española que no se debería ser tolerante, pero ¡ay!, hay que ser democráticos y tolerantes. Socialistas, comunistas y separatistas son enemigos auto-reconocidos de la población española.
Si vemos el nivel de vida de los votantes de los mencionados sectores, vemos que no solo es gente engañada. Es más, hay mucha gente que tiene intereses y beneficios por hacer daño a la sociedad española.
El ejemplo del socialismo es claro con el clientelismo, pero también hay una versión más pasional dónde hay un gran sentimiento de odio hacia los españoles por haber perdido la Guerra Civil que provocó el PSOE.
España es un país maravilloso, pero no apto para mediocres a los que no se les debe tolerar.
Los socialistas y separtistas y por lo general sus votantes no suelen ser gente muy productiva por eso muchos entran al partido por acceder un puesto público. Y claro, se convierten en una losa para el contribuyente privado del cual está obligado a desenvolverse en un contexto económico adverso por la alta tasa impositiva para mantener a tantos “Trabajadores” Públicos.
Es evidente que no se debe eliminar a sectores públicos como la Policía, Militares, Maestros, Médicos… que además están de déficit de personal y son fundamentales para la sociedad. Hay remitir a la gran administración que hay en España. Y por ende clientelar de los partidos políticos y substituibles en su mayoría por servidores informáticos.
Me dirán esos que soy un sádico por decir que muchos burócratas deberían de trabajar en una empresa privada. Pero yo les pago con los impuestos y no solo puedo que sino hay que ser empático con esa gente.
Lo malo que ya hay sectores de la derecha que han visto que eso a corto plazo les genera un sector electoral seguro y del cual también copian a la izquierda, quedándose las clases productivas huérfanas políticamente.
Si para mí la democracia en España es un mercado persa donde paga el que genera progreso real y se benefician parásitos inútiles auto-proclamados progresistas.
Como catalán he visto que la mejor defensa de Cataluña y lo mejor que hay para ella es “Ser Español» y quitar el parasitario Gobierno regional que tenemos y que los separatistas autoproclaman “Nacional”
España es una sociedad de mantenidos que hacen daño a las clases productivas e incluso a gente dependiente de ayudas reales, cogiendo todo el dinero publico que pueden y repartiéndoselo entre ellos.
Hoy he visto una noticia de que el Gobierno ha repartido 100.000 millones de euros a 27.000 empresas, partidos y entes afines.
Yo me acuerdo cuando era muy joven, tendría 21 años, que estuve en una empresa que nadie producía pero nos mantenía la subvención de la Generalitat. Y con suerte llegábamos el 30% de los objetivos. Así no se construye una sociedad y menos con la competencia mundial que hay. Pero hasta presumo de ello, porque induje a compañeros a no producir porque me hicieron mobbing.
Ya tenía ese instinto soreliano que no tienen los comegambas de los sindicatos como UGT y CCOO.
En resumen siento centrarme en el sector social negativo que tenemos los españoles pero vale la pena luchar y deshacerse de ellos porque tenemos un país con gente luchadora, maravillosa y social con un gran potencial para ser una buena economía que beneficie a quién se lo merece.
Víctor Milà.