“La dignidad de España es la razón sine qua non para poder trabajar para nuestra nación”
La dignidad de España es algo que no se negocia ni mercadea. La dignidad de España está por delante de cualquier veleidad impropia. La dignidad de España es el referente que ha de guiar a cualquier gobernante. La dignidad de España ha de ser el desvelo permanente de cualquier responsable público. La dignidad de España ha de presidir el quehacer de cualquier persona. La dignidad de España es la condición indispensable para presidir cualquier institución.
La dignidad de España es la razón sine qua non para poder trabajar para nuestra nación. La dignidad de España es la fuerza intemporal que traspasa los siglos. La dignidad de España es lo que se aprende desde pequeño independientemente de cualquier idea o posición política. La dignidad de España es la razón por la que se actúa siempre con honestidad y decencia. La dignidad de España es saber pedir perdón cuando no se está a la altura. La dignidad de España es no permitir jamás el ataque a los fundamentos de nuestra nación de muchos siglos. La dignidad de España es impedir sin titubeo alguno el mínimo ataque de quien quiere destruirla.
La dignidad de España es defender la nación de cualquier traición. La dignidad de España es enseñar desde pequeños lo que es el sano orgullo y aprecio a nuestra patria. La dignidad de España es anteponer el bien común y el interés general a cualquier egoísmo personal o de partido. La dignidad de España es ayudar y tender la mano, dando ejemplo, a Hispanoamérica. La dignidad de España es recuperar urgentemente y con prioridad absoluta el abrazo, la paz y la concordia que nos dimos hace cuarenta y cinco años de manera ejemplar.
Denunciar para defender a España
La dignidad de España es denunciar y condenar, sin contemplación alguna, a quien está fomentando la discordia. La dignidad de España es abrir de par en par, de una vez, solo a ellos, y sin excepción alguna, las puertas a quienes están defendiendo heroicamente la constitución y la ley todos los días en Cataluña. La dignidad de España es actuar de una vez y definitivamente en cualquier rincón de nuestra nación para anteponer la historia de España y nuestra lengua allá donde está todo ello relegado o condenado. La dignidad de España es tener muy claro que España y cualquiera de sus rincones es de todos los españoles.
La dignidad de España es saber que no hay meandros ni caminos retorcidos para debilitar ni un gramo la unidad de la nación. La dignidad de España es saber con absoluta claridad que todos somos iguales ante la ley. La dignidad de España es el respeto escrupuloso a la división de poderes. La dignidad de España es el respeto escrupuloso al poder judicial. La dignidad de España es la buena fe, el respeto y la lealtad plena a la Constitución, al estado de derecho y a la democracia. La dignidad de España es saber lo que significa la vergüenza y los valores esenciales de la sociedad. La dignidad de España es tener dignidad y honor.
Defender a España
La dignidad de España es saber con plena convicción lo que representa una excepcional herencia recibida como simples usufructuarios y con la obligación irrenunciable de transmitirla incólume a las nuevas generaciones. La dignidad de España es anterior a cualquier capricho, maquinación, engaño, mentira, o acción maquiavélica que nadie quiera acometer por muy legitimado que considere estar. La dignidad de España está muy por encima de lo que se ha sabido de la Fiscalía parece que conocedora del caso Koldo, antes de las elecciones de Julio. La dignidad de España está muy por encima de la compra criminal y corrupta de votos a un malhechor y prófugo de la justicia, para poder mantener el sillón.
La dignidad de España está muy por encima de la corrupción que está aflorando hasta en las puertas del presidente del Gobierno cuya dimisión es absolutamente obligada. La dignidad de España está muy por encima de la negociación delictiva e inadmisible de los intereses de los españoles con delincuentes huidos de la justicia y mediadores internacionales. La dignidad de España está muy por encima de tener que sobrevivir en un gobierno a cambio de votos golpistas y de condenados por terroristas.
La dignidad de España está muy por encima, y es anterior a nada, ante la vil y abyecta complacencia y complicidad con los que tanta tragedia asesina han cometido en España. La dignidad suprema de España son las víctimas del terrorismo y sus familias. La que los españoles de bien de cualquier pensamiento han de primar siempre sin condición alguna, y sin quebrar jamás su honor y dignidad. La dignidad fundamental y trascendental, la deuda de honor permanente, en la que se sustenta nuestra democracia. La dignidad de España está muy por encima de una complicidad criminal, exclusiva y permanente con delincuentes y malhechores, y de una traición que jamás se ha producido en nuestra historia.
Amalio de Marichalar.
Conde de Ripalda.
Artículo publicado en “ElCatalán”