Han acabado las Olimpiadas de París 2024 y el balance de la delegación española ha sido positivo. Las 17 medallas de Tokio han pasado a ser 18 con un reparto que nos ha beneficiado en el medallero al lograr alcanzar el 15º puesto mundial. Han sido 5 oros, 4 platas y 9 bronces los que vienen a España tras el esfuerzo de nuestros deportistas. No cabe más que felicitar a los nuestros.

Pudieron haber sido más, pero el elevado número de cuartos puestos y la mala suerte ha impedido que la consecución de preseas no haya superado la cifra de 22. Un récord que mantiene la cita que jugamos en casa como el objetivo a batir. Aprovecho para aplaudir y desear una rápida recuperación a nuestra jugadora de bádminton Carolina Marín, una deportista que iba camino de revalidar ese campeonato olímpico de Río 2016 pero que a las puertas de llegar a la final tuvo el desenlace que todos sabemos.

Podemos estar muy contentos, ha sonado nuestro himno cinco veces en esta cita olímpica y hemos alcanzado el éxito en muchos deportes, alguno con una trascendencia mediática que eclipsa al resto de modalidades deportivas, como es el fútbol. Nuestras chicas del deporte rey se frenaron en el cruce de semifinales frente a Brasil, pero los chicos pudieron alzarse con un oro que ponía la puntilla a una convocatoria olímpica en la que hemos dado la talla.

Lo siento por el presidente del Gobierno, puesto que Marruecos sólo ha logrado dos medallas y una de ellas fue viendo como España le apeaba de una final olímpica.

Ahora le toca a Los Ángeles 2028, una cita en la que volveremos a demostrar nuestro potencial y las ganas de llevar a España a lo más alto. Doy por sentado que, para entonces, ya se habrá establecido Sánchez y su familia en el que dice que es nuestro país hermano y amigo del sur.

Javier Megino