Y, porque según Félix de Azua “tanto el amor como el odio son los dos mejores lubricantes para escribir”.
En pocos días se han sumado los dos terribles sucesos tan capaces de dejarnos el alma encogida, por lo que, a falta de consolador psicólogo, no me queda más que esta otra terapia, la de escribir y seguir escribiendo, antes de que tanto odio acumulado acabe por pudrirme el alma.
Y, como nada mejor que la profunda sabiduria popular para el consuelo y para hacer inteligibles las inexplicables cosas de la vida, a ella recurro para enfrentarme a las actuaciones de los Hunos y los Hotros, con las que no dejan de preocuparnos y asustarnos, con su continuada carga irritante.
La espantosa DANA, podría haber ido por otro camino, porque convendrán conmigo en que se podría haber apagado mejor sino hubiéramos tenido tanto bombero pirómano dirigiendo nuestra politica, aunque en la locura sobre el cambio climático que nos abruma ,todos pudiéramos tener nuestro trocito de culpa.
Aún lo tengo cariñosamente prendido de la memoria. Allá por el año 69 y en mi querido pueblo, Sabiote, allá por los cerros de Úbeda, como tuve la suerte de que mi amigo Perico el de Consuelo tuviera la única tv local, pude ver de madrugada como los americanos ponían el pie sobre la luna. Pues bien, al día siguiente, Juan el de Pepa Antón, aún más querido vecino y mejor carpintero, comenzó por preguntarme…
Luis, ¿puede ser verdad eso que se dice de que los americanos han subido a la luna?
Claro, Juan, yo he podido verlo, aunque malamente, en la tv, le contesté.
A lo que él, indignado, acabó exclamándome…”no me joas, no me joas, que puede ser posible que suban a trastearle a Dios allá en sus cosas. Pues verás como acabará cabreándose y mandándonos algo como el “deluvio” aquél. Y yo, sabes lo que te digo, que cuando esté con el agua al cuello, me acabaré cagando en la puta madre de todos los americanos”. Mientras acabábamos, asombrados y riéndonos.
Profético amigo, del que no puedo dejar de acordarme ante tanta locura meteorológica como nos está tocando vivir. Cuántas veces y en cuantísimas cosas no le estaremos trasteando a Dios en todas las verdades y valores que nos dejó, para llegar a haberle cabreado de tal manera, querido Juan?
Mi sabio vecino, tan sentenciador como el gran Sancho Panza y tan grande como él mismísimo-
Y vuelvo a recurrir a la antedicha sabiduría popular para poder seguir cogiendo la aguja por el hilo que nos interesa…Es como LA MAESTRA CIRUELA, LA QUE NO SABÍA LEER Y PUSO ESCUELA.
Con ella seguiremos, que caliente está aún el brasero y, antes de que se enfríe. Seguro que intuyen que hablaremos de ella, la Begoña Gómez, la mujer del Presi y la que a fuerza de no respetarse, ha provocado que los demás, abusando de su mismísimo descaro, también a ella misma le estemos perdiendo idéntico derecho universal y humano.
La “Bego”, la empoderada y atrevida mujer que buscando los atajos de la admiración ajena y hasta académica, no ha parado hasta subirse al púlpito de algo, cosa tan propia de los subalternos delirantes y acomplejados. La residente Monclovita, la del fraude a través de una Cátedra Extraordinaria, obtenida en la moderna uni de la cultureta y concedida en novedosa versión Cum laude universitaria del timo del TokoMocho.
Y que no solo nos ha insultado y ofendido falseando titulaciones, sino que, ahora, tras ser pillada con el carrito de los helados y, ante el Sr. Juez, se nos presenta con su resignada cara, como de estar sufriendo todas las inmerecidas e injustificadas agresiones que le llegan y llevan hacia su inmerecido martirio.
“Estoy tranquila, porque al final se sabrá la verdad”…decía impávida ante el Juzgado y repitiendo las patrañas de siempre con las que hacerse creíble. Y con traje de duelo, vestida de negro, como las Manolas cofrades del Cristo de la Buena Muerte, allá por mi tierra . Pero eso sí, mirando de forma altiva, como encabritada de desprecio hacia sus vulgares y mortales jueces. Con la arrogancia de una crisálida que se aprecia recién salida del capullo y que hasta pudiera volar por encima del Código Penal si falta hiciera.
Ay!, las cosas y atajos de la política, Sra. Gómez, los que un día sí y otro también van colmando el vaso de la paciencia de todos los españoles y que pretenden acabar con todas nuestras ancestrales certezas…con aquellas que nos enseñaron padres y maestros: las de que, tanto el acceso a los puestos públicos o de relevancia social y profesional solo podían conseguirse a base de esfuerzo, de codos y de dignidad moral e intelectual.
Por lo que, convendrá con nosotros en que con ejemplos como el suyo no hace más que desestructurar valores y generar la mismísima indignación que su consorte genera con sus otras muchas cosas mal hechas… y, luego se quejan del barro recibido?…Quién arrojó primero el barro, quién comenzó por insultar nuestros valores y sentido común?.
Palabras que no he podido evitar salir, porque muchos ciudadanos vivimos cada vez más con la percepción democrática de que los políticos, con las excepciones que quieran y gusten, más que para ayudarnos, han venido para crearnos nuevos problemas cada día, mientras en los ratos libres, invitándonos a ver a los infieles en el partido de la oposición, no hacen sino convertirse en la moderna Inquisición, mucho más capaz de generar odio que fraternal convivencia. Malditos
Luis Manuel Aranda
Médico Otorrino
Médico militar por oposición
Posdata…D. Quixote sobre los ministros de Justicia…”Ladrones en cuadrilla, que no cuadrilleros.”