¿Quién preferirías como presidente de España si se lograse echar a Sánchez?

Nuestra encuesta de esta semana obedece a un deseo, a una ilusión que es compartida por una gran parte de la población española. Aunque nada nos hace vislumbrar la posibilidad de que la penuria que supone sostener a un Gobierno como el que actualmente tenemos toque a su fin.

El presidente del Gobierno, acosado por casos judiciales en los que está señalado, junto a su hermano, junto a su mujer y junto a un número creciente de figurantes sanchistas colocados, no parece que tenga la mínima intención de ser digno y presentar su dimisión por el bien de España. Opción contraproducente con sus intereses, al suponer el final del aprovechamiento abusivo por parte de familia y amigos de los privilegios del poder. Es tanto lo que estamos viviendo con toda esta mafia y sus tentáculos que nos cuesta entender cómo puede perdurar semejante impresentable en la cúspide de la política española.

Pero, sabiendo que es ficción, nada nos puede quitar la ilusión de pensar quién podría sustituir al maligno antiEspaña que aún soportamos en la Presidencia del Gobierno. En este sentido, si pudiera darse un recambio sano en el PSOE, poniendo a un respetable socialista y patriota español como parece Emiliano García-Page, un 3% de los votantes de nuestra encuesta apostaría por su acceso al poder sustituyendo a Sánchez. Situación que devolvería la libertad a un socialismo que hoy sobrevive en manos del tóxico sanchismo.

El siguiente elegido en la encuesta, como alternativa al actual presidente, es el candidato del PP, el Sr. Feijóo. Ha obtenido un 5% de votos, lo que tampoco augura un respaldo convencido y convincente a su posible candidatura. La verdad es que, en base a nuestros resultados, lo deja noqueado y en manos de la otra alternativa que abandera su partido y hemos incluido entre las opciones de nuestra encuesta.

La presidenta madrileña se postula, con nada menos que un 37%, como la preferencia del voto de los simpatizantes del PP. Un porcentaje que, comparado con el 5% del candidato oficial, debería crear dudas si el objetivo es hacer frente al sanchismo con garantías. Las dudas ocasionadas por decisiones durante la etapa anterior del que fuese presidente gallego pueden pesar al buscar seguridad y certidumbre.

Cerramos nuestra valoración con la victoria, acumulando un 55%, del candidato de VOX. Abascal gana la encuesta saliendo mayoritariamente como el preferido si se fuese Sánchez. Parece evidente que se opta por un nuevo gobernante sin un atisbo de duda que cuestione su capacidad y fiabilidad, valorando la trayectoria y su compromiso por España.

Sin embargo, el poder, la vanidad y la satisfacción de un ego desbocado impiden el final de un presidente al que no le importa la prosperidad de España y se siente más cercano al régimen alauí o sus camaradas caribeños. A fecha de hoy, pese a todos los escándalos en manos de la justicia, no se puede pronosticar una fecha adelantada que le cuestione ante las urnas.

Ojalá fuese real esta propuesta y pudiéramos votar para echar a Sánchez y todo su séquito. El futuro de España está en riesgo cada día que pasa con el sanchismo en el poder y hemos de arrimar el hombro para acabar con esta lacra cuanto antes.