Una España fuerte, es una España peligrosa” (Henry Kissinger)

Hoy en pleno 2025 vemos las consecuencias de una transición que se hizo mal.

Vivimos sus posibles últimos coletazos, es un milagro que dure cincuenta años, pero la democracia en España nació muerta. Para mí es totalmente innegable.

Se inició el proceso de legalización de partidos en el año 1976 y culminó al siguiente, la del PSOE, PCE y los separatistas (aquel entonces llamados nacionalistas) y la amnistía a los criminales “políticos” antifranquistas, como todos los Etarras.

Se crearon las autonomías, eso fue como volver a la división que tuvimos en los diferentes territorios dentro de España de la época de la Reconquista, que justamente tardamos ocho siglos en recuperar nuestras tierras por culpa de las rencillas que tenían las diferentes aristocracias de cada reino.

Y eso nos hace débiles, junto con la inmigración que viene a una España en la cual no hay ni intereses y ni una política común.

Aparte las de que las autonomías fueron el medio de colocación de políticos y saqueo al pueblo, pero claro, es bueno para la nueva aristocracia partitocrática de políticas de corto plazo.

Las instituciones catalanas han sido la vanguardia de la corrupción, el clientelismo, el nepotismo y la cleptocracia que adiestró e infectó al resto de España.

El nivel fue que desde la Andalucía del PSOE o la Galicia donde uno que fue extremadamente crítico con el sistema autonómico y luego como un camaleón, se convirtió en un cacique más: Manuel Fraga.

Dijo Otto Von Bismark: “Los políticos piensan en las próximas elecciones, los estadistas en las próximas generaciones”. Por desgracia, tenemos en nuestra amada tierra demasiados políticos y cuando hay un estadista, no quiere saber nada de ningún partido político actual.

Se necesita liderazgo social. Como se decía en la DANA: “Sólo el Pueblo salva el Pueblo”.

Mientras, tenemos un futuro muy incierto con los políticos, burócratas, subvencionados y la inmigración por la sustitución demográfica. Y eso no lo puede solucionar ningún partido político, democrático pues necesita venderse para ganar unas elecciones, porque para empezar habría que decir demasiadas verdades a la sociedad y esta no sería capaz de aceptarlo y menos entenderlo.

Pero cada día en España sube la deuda y se pierden oportunidades de inversión.

Sólo diré que España forma parte de la Unión Europea, que sirve para castigarnos económicamente de una forma muy similar al Plan Morgenthau, pero traducido para aquí. Pero bueno, Europa ni pincha ni corta en este mundo, donde mandan USA, China, Rusia, Japón e India.

Víctor Milà