Estos días, con la propuesta de Rufián al Gobierno del PSOE y PODEMOS, ha corrido por las redes el boicot a los productos catalanes. Y eso es consecuencia del apoyo de los partidos separatistas, que representan menos del 5% en toda España.

Claro que lo que pasa en España es consecuencia del voto de Socialistas, Podemitas y Separatistas. Por esa razón los catalanes que sufrimos el separatismo nos vemos claramente perjudicados por el sistema actual.

Hay que ver que las leyes que ha aprobado el gobierno socialcomunista (por decirlo de una forma, es comunista a secas, porque de “social” no tiene nada) han sido con el beneplácito de los intereses de los separatistas vascos y catalanes.

Eso perjudica mucho a la imagen de la población catalana, pero hay que fijarse que los separatistas son mas perjudiciales para la sociedad que productivos, aunque van con aires de superioridad. Y sí era la región de España, que en su día fue el motor económica, pero no justamente por ellos, los déspotas autocráticos.

Hay que decirlo claro, lo peor que hemos sufrido los catalanes es tener una instituciones propias, de las cuales se han inflado de gente militante de partidos separatistas. Se han convertido en una losa, no sólo para la economía catalana, sino para también el resto de la nación.

La gente tiene miedo por una muerte social, hay que decir que es comprensible que un padre que tiene hijos en una escuela pública no quiera enfrentarse con los maestros por la inmersión lingüística por los pleitos y el bulling que pueden sufrir sus hijos. O también las empresas catalanas son dependientes de las subvenciones que reciben.

Pero está en juego el bienestar de la ciudadanía y nos toca rebelarnos contra separatistas, socialistas y separatistas que disfrutan de la ventaja de la seguridad que les da el poder institucional y sus votos que son tan radicales como clientelares.

Otra cosa que me llamó la atención del poder de los separatistas en el Gobierno de España es que ERC ha propuesto la eutanasia a partir de los 16 años sin consentimiento de los padres y 12 con el consentimiento. Nos tenemos que dar cuenta que los políticos que nos gobiernan, nos venden como derecho la muerte de nuestros hijos. Lo que debería ser el futuro de la sociedad.

Pero lo más curioso es que Gabriel Rufián tiene dos hijos, Sánchez otros dos y Pablo Iglesias tiene tres. Es muy curioso que teniendo hijos, estos parásitos tengan falta de respeto por la vida de los demás.

No sólo los catalanes somos víctimas de los separatistas. ¡Lo somos todos! Y víctimas de una gente perjudicial para la sociedad.

Soy catalán porque soy español y español porque soy catalán.

Víctor Milà