Hoy ha salido la filtración de que Isabel Díaz Ayuso había facilitado contratos mercantiles a su hermano. Lo curioso que esa filtración se dice que ha salido de la propia cúpula del Partido Popular.

Hemos de reconocer que era público el odio que se profesaban el presidente del Partido Popular con Isabel Díaz Ayuso. Sobretodo ahora que necesitamos grandes políticos con la crisis que sufrimos los españoles por culpa de los socialistas, podemitas y separatistas.

Casado prefiere enterrar su partido en la m***** que tener competencia dentro de ella, para él es mejor ser cabeza de ratón que cola de león.

Lo que más me ha llamado la atención fue que Ayuso dijo públicamente que prefería pactar con el partido de Ortega Lara que con el de sus verdugos en las pasadas elecciones de Castilla y León. Y por lo visto, esto a Pablo Casado y al “escupe aceitunas” de García Ejea le ha molestado.

Yo no puedo defender el caso Ayuso por que no sé lo que ha pasado, como es normal. Pero lo que ha quedado claro es que un presidente de un partido que ataca a sus militantes por mantenerse en el puesto, pues da mucho que pensar.

También es conocido que Casado que ha lucido el pin de la “Agenda 2030”, mientras que si soy sincero, a Ayuso nunca la vi con el pin. Ahora, me puedo equivocar.

En la emergencia que sufre España, este tipo de actos, explica la invalidez de Pablo Casado para gobernar nuestra nación. Una persona pendiente de los entresijos y tramas de su partido en lugar de construir para la nación.

Ahora ya puedo meter al mismo saco a Pablo Casado que al resto de socialistas, comunistas y separatistas y más siendo descendiente del sector político que levantó España y la puso como 9ª potencia mundial. Pero a Casado le gusta más ser aliado de los que la desgastan día a día.

Si Casado saca al hermano de Ayuso, yo creo que podríamos sacar el abuelo de Pablo Casado, un traidor a la patria, que estuvo condenado a prisión y fue condenado por Franco. Y yo si debo acusar algo a Franco, y ni eso dada la situación de presión internacional que sufrió, no es por la blandura con los izquierdistas y separatistas cuando se debe ser inflexible e insensible por un bien mayor. Pero claro, estaba la presión internacional y se tenía que poner España dentro del mundo.

Pablo Casado, en la práctica ha sido el mayor aliado del PSOE, prefiere destruir su partido antes de enfrentarse al PSOE. Y me huelo por qué…

Para mi, ya el hecho de que Casado sea descendiente directo de un comunista de la UGT, que no se arrepintió, siempre estará bajo sospecha. Y por la misma razón que la sangre que corre por mis venas, la sangre de Casado viene de donde viene.

Ya sufrimos como nación el descendiente de un gallegista como fue Rajoy y ahora el de un comunista que fue Casado.

El presidente del Partido Popular, no quiere hacer nada para la nación y más con el gobierno de Sánchez, que se está frotando las manos con estas acciones que son un caramelito para los enemigos de España.

Víctor Milà