La Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual está a punto de ser aprobada por el Congreso. A esta ley, conocida como la “ley de sólo de solo sí”, la formación Junts per Catalunya ha presentado una enmienda en el Senado, la cual será debatida por el Congreso en septiembre cuando se reanude la actividad plenaria. Por suerte no se ha convocado durante la semana pasada ningún pleno extraordinario para conseguir su aprobación como suele hacer el Gobierno para aprovechar la relajación estival de los españoles y contentar así a sus socios de Podemos y a los responsables y responsablas del Ministerio de Igualdad. Esta vez no han podido saltarse los trámites democráticos, menos mal.

El seis de julio de 2021, en el Consejo de Ministros, el Ejecutivo aprobó la remisión a Cortes de este proyecto de ley, porque según ellos supone un avance en la protección integral de las mujeres y en su derecho a la libertad sexual así como la erradicación de todas las violencias sexuales, según la ministra de Hacienda y entonces portavoz del Gobierno María Jesús Montero. Esta ley se enmarca en el compromiso del Ejecutivo de coalición feminista y progresista, en esta denominación incluyen por supuesto a las formaciones nacionalistas y Bildu, con los derechos de igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la adecuación del marco legal a las realidades y demandas sociales y a los estándares internacionales. El probado respeto que estos partidos tienen respecto a las personas es ya proverbial. En esta coalición feminista y progresista por supuesto nuestra España de charanga y pandereta abandera la vanguardia en la protección de las mujeres los niños y las niñas. Parece que el Artículo 14 de nuestra Constitución ya no existe porque en él se habla de la libertad y derechos de todas las personas, incluso de los hombres a los que en principio se considera como tales. No sé si me he perdido algo, al encontrarme con que esta ley los excluye, así como a los homosexuales, las lesbianas y los transexuales. Esta avanzada Ley, con ese nombre tan rimbombante del gusto de nuestra casta política, según la portavoz, resalta el concepto de integral pues en su elaboración han participado los Ministerios de Igualdad, Justicia, Interior, Política Territorial y Función Pública y Derechos Sociales y Agenda 2030. Una maquinaria de control estatal digna de cualquier estado “integratorio”, espero y deseo que no os moleste el neologismo eufemístico con el que defino la política a la que estamos sometidos sin que nadie diga ni “mu”, ah bueno sí, Junts per Catalunya sí ha protestado.

Según la ministra Montero una ley pionera, ya. Ya nos hemos percatado de que aquí la experimentación política sale cada vez más barata. El texto señala que lo fundamental es que los delitos contra la libertad sexual se basen en el consentimiento o no de la mujer y apelan al Convenio de Istambul, en el cual se establece también el peligro de la agresión del estado frente al individuo en la implantación de medidas violentas desde sus instituciones. En esta ley se excluye al hombre, ahí lo dejo. La “ley sólo sí es sí” resalta que el silencio o la pasividad no significan consentimiento o que no mostrar oposición no puede ser excusa para actuar en contra de la voluntad de la víctima, ¿y decir sí, cuando lo que se quiere decir es no, pero no se puede? Lo siento, pero esto deja margen para muchos abusos también hacia todas las personas que están excluidas de ella. Según la ministra, desde el Gobierno desean transmitir el siguiente mensaje, y cito: “ si tú no quieres, no tienes que participar en ningún acto sexual”. Vaya novedad y según lo anterior, si quieres tener sexo, tampoco porque si no muestras oposición o te quedas callado puede interpretarse también como que no quieres y sólo si todo el rato dices sí será válido. Pero, cómo se mide el intervalo de tiempo en el que lo que tienes que repetir. ¿No sería mejor que todo el mundo llevase un semáforo portátil?, ¡debería incluir el ámbar?, ¿lo controlaría la policía?, ¿por qué los hombres están excluidos?, ¿no se producen abusos hacia homosexuales o transexuales?, ¿ podría una mujer acusar de violación a un hombre cada vez que le apetezca y por motivos varios?. Siento ser tan preguntona pero, o soy tonta o esta ley es demasiado peligrosa limitada y puede generar una profunda inseguridad jurídica debido a la superficialidad subjetividad y discriminación que genera. ¿Qué pretende realmente?, ¿protege a los hermanos, maridos, hijos, tíos, nietos, de las mujeres? ¿ Esto va de buenos y malos? En fin paso de preguntar más y sigo con esa norma que distingue entre abuso y agresión sexua.l A partir de ahora toda conducta sexual realizada sin consentimiento será considerada agresión sexual, según la Ministra. El delito de violación ya no sólo se reserva a los casos en los que concurre violencia o intimidación. Lo que sí mantendrá igual será en el caso de las violaciones grupales, pero las penas serán superiores. Es decir, si una mujer permanece callada o pasiva no sabemos hasta qué punto puede ser un gran peligro. En fin, no es de extrañar que haya habido iniciativas masculinas de formalizar contratos de consentimiento sexual, porque la la vaguedad de algunos conceptos basa la legítima y necesaria protección de las mujeres y los niños en la más absoluta inseguridad para los hombres y deja al margen a homosexuales lesbianas y transexuales.

Pero, mira por donde, la única crítica que ha podido frenar su puesta en marcha en plenas vacaciones, como acostumbran, ha sido la enmienda de Junts per Cat por una cuestión lingüística. Desde que el Ministerio de Igualdad impuso su dictadura lingüística, ha resultado que el alomorfo “e” que en español es masculino, sea el que empleen para expresar el género no binario y lo identifica con un concepto de neutro, que en nuestro idioma no se puede aplicar más que a entes inanimados o indefinibles y lo hacemos con el con el correspondiente pronombre “eso” o sustantivos tipo “monstruo” o “ente”, con una fuerte carga negativa en ambos términos. Pues bien, sigan intentando imponer nombres y apellidos a lo que deseen, pero resulta que en esta Ley también han incurrido en error y ha sido precisamente la coalición separatista Junts per Catalunya la que ha salido abanderando la pureza de nuestra lengua común: el español. Resulta que la enmienda que presentó la formación ha posibilitado que la ley retorne al Congreso y que el texto sea exactamente el mismo salvo por el cambio de una letra “a” por una “o”. Queridas ministrillas, que dicen representar a las mujeres, otra vez con errores morfológicos de primaria. Un poquito de vergüenza ajena hace tiempo que dan. El desprestigio de las causas femeninas es más que obvio. con sus interminables meteduras de pata. .El texto presentado por Junts se refiere al preámbulo en el que aparece la palabra “forzosas” donde debiera aparecer “forzosos” para poder así establecer las concordancias morfológicas adecuadas y respetar los conceptos de coherencia y cohesión textual. se trata del párrafo donde aparece que la Ley se propone “con el fin de identificar y dar respuesta a las violencias sexuales ocultas, como la mutilación genital femenina los casos de aborto y esterilizaciones forzosas”. Este forzosas se refiere al aborto también por lo que sólo en masculino recoge ambos elementos ya que es el morfema genérico inclusivo en español, según las reglas más básicas de nuestra gramática. Y, no contentas con eso, añaden desde su Ministerio que se trata “sólo” de un error ortográfico. No ministras, no es un error ortográfico, la “a” estaba muy bien escrita, es un error morfosintáctico que produce un texto incoherente y sin cohesión gramatical, como he dicho antes. Y sí, esa fluctuación gramatical produce textos incorrectos gramaticalmente e inseguros desde del punto de vista jurídico por muy feministas que se vendan. Ponen en evidencia su ignorancia y de paso ridiculizan a todas las mujeres a las que dicen representar, no sé ,lo por los errores de base, sino por las posteriores objeciones. No obstante, no cejan en su empeño de imponer a todos su falta de criterio. Más les valdría, en lugar de subvencionar sus charlitas, cursillos, exposiciones, fiestas y viajes, utilizaran esos 23.000.000.000 millones de euros para seguir unas clasecillas particulares de lengua, millones respecto a los cuales, el escándalo de los 680.000 de los ERES en la Junta Socilista de Andalucía, es un juego de niños. ¿Donde les dieron el título de ESO?, corroboramos de nuevo que la educación en España está fatal y no tiene pinta de mejorar puesta en las zarpas igualitarias de un montón de ministras descerebradas con “a” y muy bien pagadas.

Pero, paradojas de la vida, ha tenido que ser la misma formación política catalana que excluye el español de las aulas en esta parte de España la que haya dado este importante toque de atención a un Ministerio que aún está más desnortado que ellos. Costó mucho a nuestra civilización comprender que acortar los privilegios entre las personas no sólo era una cuestión teórica promulgada tanto por la religión, la ética y la moral, sino que por el contrario debía reflejarse en la realidad política de nuestros estados. Esto no va a no va a favor de las mujeres pues mientras sigan existiendo los sentimientos humanos las mujeres, los homosexuales, las lesbianas, los trans y los niños tendremos padres, hermanos, novios, amigos, abuelos e hijos. Y esta vez en hijos señalo que el morfema “o” no es inclusivo, señala el sexo marcado Lo que no vaya a favor de todas las personas no va a favor de la mujer ni de los hombres: es injusto, violento, absurdo e inconstitucional. Para terminar con ese odio y fomentar valores humanos, que a través de la empatía y el respeto no nos hagan dudar de las personas con quienes compartimos nuesra intimidad, habría que crear un Ministerio del amor que sustituyese al de”Igualdad”.

María José Ibáñez