Cuando hablamos de decadencia social y de malgasto de dinero público, la mayoría de personas se nos viene a la cabeza a la Ministra de Igualdad, Irene Montero, y la verdad que Irene Montero representa lo más despreciable del Gobierno.

Con la llegada de la “Ley Trans” donde permite a menores operarse para cambiar de sexo sin tener la personalidad aún definida y sin el consentimiento paternal, es una de las mayores aberraciones que se ha podido hacer. Y que padres vean a Irene Montero como alguien peligroso para sus hijos.

Con esto me viene a la cabeza al historiador Arnold J. Toynbee, que en el libro “Estudio de la Historia” que explicaba como las sociedades entraban en decadencia empezando por la permisividad a las minorías. Donde esas minorías conseguían el máximo poder social bajo el amparo de la misericordia y la persecución de las mayorías, por excluirlas.

Yo soy un ferviente darwinista-malthusiano desde el punto de vista de que hay ciertos grupos sociales no deberían ir libremente por su carácter perjudicial para la sociedad, el progreso y la prosperidad, siendo un lastre desde el punto de vista empírico. Y evidentemente me pone en las antípodas de las políticas del Gobierno del PSOE, PODEMOS y Separatistas.

Voy a destacar también la Guerra de Sexos que pretende Irene Montero. Incitando a la misandría (odio al hombre) y que ella, junto al resto del Gobierno de un desamparo legal, dejando al hombre “culpable, hasta que se demuestre lo contrario”. Evidentemente, como hombre, desprecio la existencia de Irene Montero y gente como ella. Pero lo que en un principio me sorprendió es el desprecio que recibe por un gran sector femenino.

Las mujeres han visto que con sus políticas que van contra la naturaleza humana y perjudiciales para la sociedad han dejado que ellas se solidaricen con los hombres. Pero hay un dicho que es, “deja mierda que algo queda”.

Irene Montero, no dispara sin bala, estudió Psicología y como en todos los ámbitos hay buenos profesionales y malos. Y sobretodo en su praxis. Creo que ella es muy consciente que hace daño a la sociedad, con la Ley Trans, perjudicando las relaciones hombre-mujer y favoreciendo el aborto. Lo que se dice vulgarmente, una persona tóxica, como es habitual en la gente con cargos en partidos de izquierda.

Hoy en España, es habitual que la gente llegue sin pareja estable a los 40, cuando era yo pequeño era una rareza y es mas siempre la gente se extrañaba por la figura del soltero cuarentón. Y muchas de estas cosas pasan por la inseguridad que dan las relaciones actualmente sin tener unos pilares fundamentales. Y hace que en España tengamos pocos hijos y tardíos. No es solo cuestión de sociología, que también tiene causas económicas. Y eso hace que en España las pocas parejas estables les cueste tener descendencia.

Si se ayudara con buenos psicólogos y dando ayudas familiares, la situación cambiaría. Pero valoramos demasiado la vida de socialistas, comunistas y separatistas en nombre de la democracia en lugar de luchar por nuestros intereses tanto individuales como comunes.

En la vida o te impones o te pisan, y ahora esos grupos sociales que son una lacra social no solo se ven protegidos, sino que tienen el poder con su Gobierno. Y las clases productivas que hacen prosperar la sociedad con el complejo, por que temen que los tachen de antidemocráticos o de extrema derecha. Cuando lo realmente lo más social es pararlos hasta que no sean un problema.

Víctor Milà